Acompañamiento a niñ@s y jóvenes – Grupo de juego con m/padres
Metodología básica – Las normas para l@s niñ@s – El papel del adulto
La iniciativa del espacio de encuentro en RhyzoMAS nace del deseo de ofrecer un espacio de acompañamiento a niñas y niños y a sus familias.
Ofrecemos un espacio de encuentro donde l@s niñ@s puedan desarrollarse en condiciones que les permiten aprender por sí mismos, brindando además al adulto la oportunidad de vivir el acompañamiento de su hijo desde la perspectiva de la pedagogía activa no directiva; qué es estar presente y qué es estar con ellos sin interferir ni dirigir sus actividades.
En el espacio del grupo de juego (edad preescolar) ellos juegan libremente e interaccionan con el ambiente y el resto de niños en compañía de su padre o madre, o bien experimentan sus primeras vivencias de separación contenidos por una presencia afectuosa
Si quieres más información sobre la actividad escolar de infantil, primaria y secundaria, entra en la página web del Madrid Active School.
Las acompañantes formadas en pedagogía activa no directiva coordinan la actividad de los grupos y ofrecen a las madres/padres la oportunidad de conocer nuestra visión, aplicada a cuestiones de la vida cotidiana de las familias (límites, acompañamiento de las emociones, no directividad…).
∙ La observación del niño como elemento central del acompañamiento de los adultos, mirando a cada uno como un ser integral, único y distinto a los demás.
∙ El adulto hace un importante trabajo de acompañamiento emocional desde el amor, el respeto, la escucha activa y la comunicación no violenta.
∙ El respeto a la actividad espontánea, a los momentos de concentración y expansión. La confianza en que si se les da el ambiente adecuado, l@s niñ@s saben lo que necesitan para su desarrollo.
∙ A partir del juego y de la experimentación sensorial con los materiales y afectiva en el grupo, los niños aprenden a respetarse mutuamente, y a escoger lo que desean hacer en cada momento en conexión con sus auténticas necesidades.
∙ Un ambiente preparado para satisfacer las necesidades de bienestar y desarrollo.
Las normas son de convivencia y de cuidado del espacio y el material: no agredir, no molestar, respetar la actividad de los demás, no romper materiales ni usarlos en lugares inadecuados, volver a poner cada cosa en su sitio después de usarla. Estas normas se introducen si es necesario con firmeza, pero siempre con respeto.
∙ EL TRATO RESPETUOSO Y EMPÁTICO: hablar con respeto, ponerse en el lugar del niño, escuchar, comprender, transmitir empatía y afecto.
∙ ACOMPAÑAR EN LOS CONFLICTOS: desde la comprensión, sin juzgar, ni ofrecer soluciones (dando el espacio para que ellos mismos aprendan encontrarlas), ayudando a poner palabras a los sentimientos y necesidades, velando por el buen ambiente emocional y por las normas de convivencia.
∙ FOMENTAR LA AUTONOMÍA: evitamos ofrecer ayuda cuando no nos la han pedido. Si nos la piden, valoramos hasta donde realmente la necesitan, y si es posible acompañarles en su esfuerzo sin intervenir. Tenemos en cuenta que en el aprendizaje lo más importante no es conseguir un objetivo, ya que el proceso en sí de intentarlo y equivocarse tiene su propio valor formador.
∙ LA NO DIRECTIVIDAD: sin dar plazos ni instrucciones, las cosas, desde el punto de vista infantil pueden en realidad hacerse de mil maneras y todas ellas son válidas para ayudarles a crecer intelectual y creativamente.
∙ LAS NORMAS Y LOS LÍMITES: planteadas por los adultos desde su responsabilidad para con el bienestar de los niños, desde el vínculo afectivo con ellos y la certeza de que son imprescindibles para crear un ambiente seguro y relajado.
Información: hola@rhyzomas.org