Espacio inclusivo e integracion sensorial

Atención a la diversidad

Nuestro concepto de diversidad es amplio. En él se integra lo que habitualmente se llama diversidad funcional, bajo el cual cabe todo tipo de diferencia física, psíquica, emocional, cognitiva…

Por otro lado, el enfoque de acompañamiento respetuoso garantiza que se atienda a todo niño conforme a sus capacidades, coincidan o no con la “media”. En cualquier caso, en nuestro enfoque se trabaja por evitar la segregación, pero a la vez se evita una uniformización que cree exigencias iguales para todos.

Cualquier niño sean cuales sean sus condiciones se integra con los
demás niños en los mismos espacios. En el caso de necesitarse materiales, espacios adaptados se trabaja para evaluar dichas necesidades, como se hace para el resto de los niños.

A la vez, se trabaja por que todos los niños desarrollen al  máximo de sus posibilidades su autonomía, dando los márgenes de tiempo necesarios para la realización de diferentes tareas. La atención personalizada propia de nuestro acompañamiento garantiza que esto pueda ser así.

Nuestro modelo de acompañamiento respetuoso, así como el acompañamiento emocional constante, el entorno grupal… permiten desarrollar una conciencia en el grupo de inclusión y colaboración que solo puede favorecer la integración de tod@s los niñ@s.

Si bien un niño en este periodo de edad necesita que se recoja bien su «nido», algunos niños quizás un poquito más. Tener una zona de recogimiento les da por ejemplo la estabilidad y la seguridad que no pueden obtener por otros medios.

La anticipación y secuenciación de rutinas pueden ser muy importante. En estos casos necesitan poder anticipar y controlar da seguridad ante todo, ya que el mundo se tambalea ante cada situación nueva o distinta. Se valora también si se puede y debe atender a un sistema alternativo de comunicación.

Algunos niños necesitan tener su actividad para poder agarrarse a algo, sobre todo al principio. Les es más complicado moverse en un espacio desconocido y por descubrir, con más niños moviéndose por allí, que ponerse a realizar una actividad que además le proporciona autonomía y satisfacción.

El método TEACCH propone por ejemplo actividades individuales realizadas de forma autónoma, con autocorrección, a las que se añade el sistema de anticipación por pictogramas.

La integración sensorial es también un método novedoso que parte del juego y de la motivación intrínseca para reequilibrar el sistema nervioso central, sobre todo desde los sistemas táctil, vestibular y propioceptivo que influyen en muchas conductas o dificultades de los niños.

Más información: hola@rhyzomas.org